24 abril 2006

Inspiración y suerte

Hay quien dice que para los avances técnicos se necesita inspiración divina y hay quien dice que simplemente es inspiración o cuestión de suerte. En 1974, Art Fry era un investigador de la compañía 3M en el departamento de desarrollo de productos. Los sábados cantaba en el coro de la Iglesia presbiteriana del norte, en North St. Paul, Minesota. Señalaba su libro de cánticos con pedacitos de papel para facilitar la búsqueda rápida de la canción adecuada en el momento oportuno. ¿Y qué sucede con los pedacitos de papel que se utilizan como punto en los libros? Pues que se caen, lo que le causaba penosas dificultades. Según Fry: "No sé si fue debido al pesado sermón o a la inspiración divina pero mi mente comenzó a divagar y repentinamente pensé en un adhesivo que había sido descubierto varios años antes por otro científico de 3M: el doctor Spencer Silver".El doctor Spencer Silver había desarrollado en 1968 un polímero adhesivo inusual que autoformaba pequeñas esferas del diámetro de una fibra de papel. Las esferas no se podían disolver ni mezclar, eran muy adhesivas individualmente pero en conjunto no pegaban con excesiva dureza. ¿Y qué utilidad podría tener un adhesivo que no pegue firmemente?Fry recordó que lo había despreciado y pensó que podría servir para conservarse en alguna página temporalmente en el libro de cánticos sin dejar marcas de las señales clásicas del adhesivo. Rizando el rizo, lo expresó como un "adhesivo provisionalmente permanente".Llegó el lunes a su trabajo y se dio cuenta que el adhesivo tenía que ser modificado ligeramente, por lo que la cosa requirió de algo de experimentación adicional. Una vez funcionando, vio que podía hacer notas adhesivas. No sólo eso, sino que concibió muchos más usos de que no sólo esas notas.Después de año y medio de dicha experimentación Fry decidió que podía mostrarlo al personal de márketing y no fue recibido, precisamente, con los brazos abiertos. Más bien al contrario, 3M fue escéptica a los intentos de lanzar el producto. Los departamentos de Ingeniería y Producción declararon que tendrían dificultades en su elaboración y crearían mucho desperdicio. La respuesta de Fry fue inmediata: "¡Realmente esta es una excelente noticia!. Si fuera fácil, entonces cualquiera podría hacerlo. Si realmente es un problema, entonces 3M será la compañía que podrá lograrlo". Como muy bien sabía: "Los innovadores aprenden que es mejor pedir perdón que permiso".En 1977 los Post-it® ("péguelo") se probaron en los comercios de cuatro ciudades de EEUU. En dos de ellas los resultados fueron desalentadores, pero en las otras dos tuvieron un éxito asombroso.Rápidamente se abrió una investigación (si a esto se le puede llamar "investigación") para darse cuenta que las ciudades donde había sido un éxito los comerciales habían dado muestras gratis. Parece que aquí el mejor márketing consistió, simplemente, en dar muestras del producto.En la actualidad, los Post-it® están disponibles en 27 tamaños, 56 formas y 50 colores existiendo más de 400 productos de marca registrada Post-it®. Se venden en más de 100 países.Un inesperado invento, ¿cuestión de suerte o inspiración divina? Como dijo el gran Louis Pasteur: "En el terreno de la invención la suerte favorece a las mentes preparadas".Y no cabe duda que las mentes de esta historia lo estaban.

Fuentes:
"Serendipia", Royston M. Roberts"
¡Eureka!", Leslie AlanHorvitz http://www.publicasonline.com/rrpp/imprimir-noticia3080.php
http://cms.3m.com/cms/ES/es/1-2/ciuecFT/view.jhtml
http://cms.3m.com/cms/ES/es/1-2/lcuREP/view.jhtml
http://www.madrimasd.org/revista/revista27/quien/quien_es_quien2.asp

No hay comentarios: